Los profesionales del estudio están formados en bellas artes u otras disciplinas, lo que les permite diseñar el trabajo con tiempo y detalle. Se especializan en crear tatuajes únicos y personalizados para cada cliente.

Los tatuadores del estudio cuentan con una larga experiencia en el sector, lo que les permite conocer y corregir los errores de principiantes. Están capacitados para lograr un resultado siempre a gusto y medida del cliente.

El estudio cuenta con servicios oficiales de registro de la Salud Pública, lo que garantiza que cumplen con los estándares de seguridad e higiene establecidos. Además, su dedicación y esmero en el diseño de los tatuajes les ha valido el reconocimiento de sus clientes.

Las citas se realizan únicamente por teléfono, y es importante comunicarse en el horario establecido. Durante la consulta, los tatuadores escuchan y detectan las necesidades del cliente para crear un diseño único y bien ejecutado.